Un catalizador es una sustancia que se puede añadir a una reacción para modificar la velocidad de esta sin ser consumido en el proceso. La velocidad puede ser acelerada (catalizador positivo) o disminuida (catalizador negativo, inhibidor). Los catalizadores no alteran el balance energético final, sino que proporcionan una ruta alternativa, que requiere menos energía que la ruta original, para romper y formar enlaces entre átomos.
La catálisis puede ser de dos tipos:
En general, un catalizador homogéneo es mucho más selectivo y con una mayor actividad catalítica que los heterogéneos, pero son menos estables y más difíciles de reciclar. Por el contrario, los catalizadores heterogéneos son catalizadores robustos y, además, la separación de los productos y el catalizador es mucho más sencilla, lo que permite reutilizarlo con más facilidad. Por ello, estos últimos son los más utilizados en la industria.
Los catalizadores tienen un papel esencial en la vida cotidiana y en la industria. Por ejemplo, gran parte de los productos químicos y materiales que utilizamos a diario, como plásticos, medicamentos y productos de limpieza, son posibles gracias a la presencia de catalizadores en los procesos de fabricación. Sin ellos, muchos de estos productos serían difíciles o incluso imposibles de producir en cantidades y a velocidades industriales.
Algunos ejemplos habituales de catalizadores son:
El desarrollo de catalizadores desempeña un papel crucial en la promoción de una economía sostenible. Estos compuestos aceleran reacciones químicas, lo que conduce a procesos industriales más eficientes, con menor consumo de energía y materiales.
Además, al permitir la producción de productos químicos y materiales de manera más limpia y selectiva, los catalizadores fomentan la adopción de prácticas más sostenibles en diversos sectores industriales. En última instancia, la innovación en catalizadores impulsa la transición hacia una economía más verde y equilibrada, al facilitar procesos productivos que minimizan el impacto ambiental y maximizan la eficiencia de recursos.