De acuerdo con la definición recogida en el Reglamento (CE) 1333/2008, sobre aditivos alimentarios y tal como indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, los aditivos alimentarios son sustancias que no se consumen como alimentos, ni se usan como ingredientes, y cuya adición intencionada a los productos alimenticios tiene un propósito tecnológico en las distintas etapas de su fabricación.
Habitualmente, no modifican la composición nutricional de los alimentos a los que se añaden, ya que su uso se dirige hacia modificaciones en la textura, viscosidad, color, aroma o duración del alimento. Muchas veces, sin la adición de estos, no sería posible la comercialización de muchos alimentos, ya que, una de sus principales acciones es ayudar a preservar el producto.
En España, al igual que en todos los países de la Unión Europea, para que un aditivo pueda ser utilizado en la elaboración de un producto alimenticio, debe haber sido autorizado mediante su inclusión en las listas positivas de aditivos. Existen 27 clases distintas de aditivos en función de sus propiedades.
Para facilitar su uso, etiquetado y reconocimiento internacional, los aditivos se nombran mediante un código compuesto por una letra, si son de la normativa europea es la letra "E", seguida de tres cifras; la cifra de las centenas hace referencia al tipo de aditivos, clasificados en los siguientes cuatro grupos:
1. Colorantes.
2. Conservantes.
3. Antioxidantes.
4. Estabilizantes.
De esta manera, se proporciona al consumidor una información que le va a permitir elegir o evitar consumir alimentos que contengan determinados aditivos.
Cuanto más transformado está un producto, más aditivos se emplean en él. Los productos de confitería, los productos cárnicos, los aperitivos salados, las bebidas aromatizadas y los dulces son algunos de los productos que entran dentro de esta categoría de alimentos muy transformados y en los que se permite el empleo de muchos aditivos.
En la Comunidad Valenciana esta actividad es relevante, existiendo empresas con una importante tradición en la fabricación de estos aditivos alimentarios, ya sea de forma natural o sintética.
Sobre los datos de comercio exterior, en el año 2021, a nivel de importación, se importaron más de 80 millones de € procedentes de países como Alemania, Países Bajos y República Checa; a nivel de exportación, se exportaron más de 40 millones de € hacia países como Argelia, Portugal y Reino Unido.