Que el panorama económico actual está plagado de incertidumbre y malas previsiones es algo de sobra conocido por todos. Sin embargo, hay una frase a la que me aferro para no verlo tan negativo: “Tenemos un futuro muy bueno pero un presente complicado”. No es una frase mía, es de Juan Antonio Labat, director general de FEIQUE, y la pronunció al inicio de su presentación en la inauguración del salón Eco Chemical Solutions celebrado en Ecofira. Y quiero hacer referencia a ella porque, sinceramente, es agradable que te digan que hay luz al final del túnel.
Los datos con los que nos levantamos son que el incremento de los costes empaña la recuperación de las pequeñas y medianas empresas (pymes),así lo asegura Cepyme, que en su Indicador sobre la Situación de la Pyme muestra su preocupación por el aumento de los costes que, en términos globales, han crecido más de un 24%, fruto de la inflación disparada. Esta subida, que afecta especialmente a las empresas de menor tamaño, estrecha los márgenes empresariales y dispara la ratio de endeudamiento debido a que el ritmo de crecimiento de las ventas se ha ralentizado.
También nos despertamos con que uno de los mayores genios comerciales del planeta, Bill Gates, ha asegurado que "se avecinan cinco años complicados porque tenemos las deudas de la pandemia, tenemos la guerra en Ucrania y el ciclo económico está cambiando". Una previsión preocupante que comparten muchos analistas a nivel mundial.
Así que quiero quedarme con la esperanza de la frase pronunciada por Labat en su discurso en Eco Chemical y de otra enseñanza que obtuve el mismo día en el salón. Esta segunda tomada del profesor Javier García Martínez, cuya presentación nos tuvo a los presentes hipnotizados haciéndonos ver que es posible mejorar y que hay caminos para ello, muchos de los cuales ya están en marcha.
Nos dio tres estrategias, aunque él las llamo mega tendencias en la industria química que son: la digitalización, la (foto)electrificación y la química circular.
También me quedo con lo que me comentaba un asociado de QUIMACOVA, que exponía en el mismo salón. Él me dijo que cuando más perdido se ha sentido en todas estas situaciones más ha sentido la ayuda y el apoyo de nuestra asociación, QUIMACOVA. Así que cogeremos aire, pensaremos que hay luz al final de todo esto, apretaremos los puños y, sabiendo que hacemos más de lo que podemos y que no vamos solos (con la ayuda QUIMACOVA), seguiremos caminando hacia ese futuro.