En un contexto donde el concepto de economía circular aún no estaba instalado ni resonaba en los medios, nace GreenE: una compañía fundada desde el emprendimiento, con escasos recursos y con la idea de que los residuos tienen valor.
Desde aquel entonces, la compañía ha desarrollado una tecnología innovadora que permite valorizar residuos orgánicos y plásticos, principalmente aquellos que, hoy en día, se depositan en vertedero o se incineran,? convirtiéndolos en productos que se utilizan como materia prima en diferentes procesos industriales.
Con ello, GreenE da solución a los problemas de gestión de residuos industriales y urbanos, mejorando la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas con las que trabajan fomentando la economía circular, siendo respetuosos con el medio ambiente y ayudando a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca el horizonte, dentro de la Agenda 2030.?
Actualmente, la compañía está inmersa en 5 proyectos industriales, de los cuales dos verán la luz en 2025 que supondrán una mejora sustancial en la gestión de residuos “difíciles” de valorizar por otras vías, donde éstos volverán al mercado como nuevas materias primas en lugar de terminar en vertedero. Es decir, haciendo posible para residuos de difícil reciclado el tránsito de economía lineal a circular.
Hablamos con Emilio Sánchez Peña. Responsable de las Relaciones Institucionales, “desde nuestros inicios hasta ahora, hemos logrado desarrollar una tecnología innovadora y una empresa sólida. Hace 10 años trabajábamos solo 8 personas y, este año, ya somos más de 80, con una proyección a corto-mediano plazo de superar las 200. Además, el 80% del equipo de Greene tiene perfil científico-técnico los cuales brindan un fuerte componente innovador para la empresa”.
Asimismo, GreenE ha creado dos empresas, producto del desarrollo de gases renovables a partir de residuos: “Greene Waste to Hydrogen” para la generación de H2 y “Waste to Biomethane” para producir metano renovable.
Productos estrella
GreenE enfoca su producción en cubran la demanda de la industria, ya que procuran maximizar el porcentaje de residuo que se transforma en producto. En sus procesos industriales, toda la energía térmica necesaria se obtiene del propio residuo y, también, gran parte de la eléctrica. Esto hace que la huella de carbono, luego de sus productos, sea más baja que sus análogos obtenidos de fuentes primarias.
Dentro de sus productos más destacados se encuentra al aceite pirolítico, “se trata de una mezcla de compuestos orgánicos (parafinas, olefinas y aromáticos), cuya composición es acorde a los estándares más estrictos del sector refino/petroquímica.? Este tipo de producto suele aplicarse como materia prima para síntesis de nuevos plásticos circulares”. ?
Además, se encuentra, el BIOBLACC, un material rico en carbono recalcitrante, que suele emplearse en cementero y cerámico, dentro del sector siderúrgico; ó, en la industria agrícola, como enmendante y mejora de los suelos. Por otro lado, está el carbón activo (‘ACSORB’), que se obtiene cuando sometemos al BIOBLACC a un post-proceso para que desarrolle su capacidad absorbente. Este componente posee numerosos campos de aplicación, como puede ser su uso en tratamiento de aguas, procesado de alimentos y bebidas, purificación de gases, catálisis, entre otros.
Luego se encuentra el hidrógeno circular, producto de la descomposición de la parte orgánica de los residuos que permite aislar el hidrógeno como molécula. La producción de hidrógeno a partir de residuos, se desarrollará finalmente por una spin-off de Greene - Greene W2H2 - que será quien se encargue de llevar el desarrollo a escala industrial. El objetivo que tiene W2H2 es tener en funcionamiento una planta demostrativa de 6 kg hora de hidrógeno para 2024 y, entre 2025 y 2026, ser la primera industrial con producción inicial de 3000 toneladas al año.
Por último, GreenE destaca el metano sintético circular. “Como todos los productos Greene, el metano se sintetiza a partir de residuos, la novedad aquí es que los procesos termoquímicos le añadimos una etapa biológica, que nos proporciona altas tasas de rendimiento y menores costes de limpieza y acondicionamiento. Para nosotros es sumamente importante producir el metano, ya que está previsto que este componente sea, a medio plazo, un mejor vector energético, ya que las infraestructuras de transporte y almacenamiento, así como las instalaciones para su empleabilidad, ya están totalmente desarrolladas”, comenta Sánchez Peña.
Líneas de colaboración
“Ya estamos inmersos en nuevos proyectos con diferentes entidades, nunca paramos en la búsqueda de retos y soluciones y para ello contamos con las sinergias de las mejores en cada campo. Muy pronto podremos dar más detalles”.
Opinión sobre QUIMACOVA
Consultamos con Emilio sobre la asociación de GreenE con QUIMACOVA, y nos respondió que “en la Asociación buscamos la experiencia y el soporte de Quimacova como patronal de referencia. Es sumamente valioso para nosotros la comunicación directa con la administración, tanto nivel autonómico como nacional, ya que nos permita conocer los problemas a los que una empresa se puede enfrentar en cuestiones legislativas, y nos de soporte para la implantación de nuevas tecnologías y productos circulares”.
Y agrega “por otro lado, hemos de decir que la asociación es muy activa en cuanto a eventos sectoriales y jornadas temáticas donde se fomenta el contacto entre los asociados dándose a conocer sus actividades e intereses. Por este motivo me parece una plataforma imprescindible para la cooperación, luego el fortalecimiento de la red de empresas que formamos parte como asociados y de entidades relacionadas del sector en la comunidad valenciana”.